jueves, 10 de octubre de 2019

Recursar: La primera derrota pero no el final de la guerra

#SerUniversitario

El primer semestre de universidad siempre es intimidante para la mayoría, en mi caso especial con un agregado extra puesto que más del 85% de la población estudiantil de mi facultad somos #foráneos. Sin importar de donde provenimos, es innegable el hecho de que no todos aprendemos de la misma manera, ni en el mismo tiempo. Además muchos se encuentran en situaciones donde tienen que trabajar para subsistir, problemas familiares o bajones emocionales; el cúmulo de estas y muchas más razones derivan en un inevitable desastre: Recursar.

Si las experiencias vividas durante la escuela media te parecieron un mundo, la universidad es sin dudas un universo.


Recursar es en pocas palabras, volver a empezar de nuevo un curso. Puede variar el formato dependiendo la escuela a la que asistas pero por lo regular eres capaz de pasar de grado cursandola en el horario contrario al de tus materias normales, incluso si son más de una.

Aquí va la pregunta del día de hoy: ¿Recursar es malo?. Depende la perspectiva con la que se tome.


Hoy en día y desde el inicio de los tiempos escolares, la práctica del recursamiento es un tabú entre la comunidad estudiantil y un motivo para hacernos sentir avergonzados pero no debería ser así. A todos nos ha pasado, y si aún no te pasa, no te preocupes, en algún momento pasará por tu puerta.


Hay dos caminos posibles:


  • Me esforcé pero por razones (familia, emocionales, económicas etc...) no pude aprobar el curso. En este caso no tienes absolutamente nada de que avergonzarte, la escuela es importante pero tú y tu bienestar lo son aún más. 

  • El segundo camino es el típico "Debí haber estudiado más", posiblemente debiste hacerlo pero llegados ha cierto punto no te va a servir demasiado.


En la universidad es muy común el sistema de seriación de materias, es decir que para cursar una materia de un grado superior, obligatoriamente debiste haber aprobado otras antes. Pero suele suceder que pasas satisfactoriamente de grado, pero una vez llegados a materias donde aplicar conocimientos adquiridos previamente, la mayoría del curso se encuentra en blanco, porque en un momento dado no les pareció importante recordar esa información más allá de pasar un parcial. Recursar suele ser una forma de estudio improvisado, además de enseñarte la importancia de la constancia. 


En la universidad no estudias únicamente para aprobar, estudias para dedicarte a algo en la vida y muchas veces a lo que te vas a dedicar va a servir a más personas de las que podrás conocer. ¿Entienden la gravedad de un médico que no sabe diferenciar una arteria de una vena? ¿Un ingeniero que no puede realizar conversiones de unidades correctamente?. Estudia y triunfaras en la vida.

Puede que no venga al caso pero, recursar me ayudo a hacer mi día mucho más productivo y tomar un mayor sentido de la responsabilidad. A menos que tengas suerte, los recurses siempre estarán en el horario en el que nadie quiere asistir a clases y esos es entre un mar inmenso de horas muertas. Lo tome como algo positivo, me metí al gimnasio y a clases de Inglés entre esas horas donde lo mejor que hacía era perder el tiempo por la cafetería, otras más las dedique a quedarme en la biblioteca de la universidad y adelantar tareas o estudiar aunque no tuviera exámenes próximos. Curiosamente, cuando recursé materias tenía menos estrés, y tampoco me desvele haciendo tareas a última hora.

Además suena raro pero conocí mucho con los recurses, terminando primero solo conocía cuatro profesores, a mediados de segundo ya ubicaba a todos los de mi facultad entre recurses y asesorías. De igual manera solo conocía mi salón y descubrí sitios agradables para estudiar además de la biblioteca, y también hice amigos de otros cursos e incluso de otras carreras.


Cualquiera que sea tu caso, las ventajas de recursar son bastas, tomándolo siempre desde el mejor ángulo. Pero recuerda que un recurse es algo extra, tómalo como una lección y no como una práctica común.


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